TU PAISAJE

De lo que pasó junto a mi,

me quedo

con la risa por sorpresa,

con lo cálido

de algunas palabras

como beso, abrazo,

como estás,

te extraño...,

con la ilusión

asomando por el horizonte,

como un sol

desperezando sus rayos,

con un pedazo de adolescencia

rescatado entre los años,

un extra de felicidad

que encontré junto al camino

y un paisaje;

tu paisaje, digo.

EL AROMA

Hay veces

que me huele a antiguo,

a caminos de tierra,

a zapatos viejos,

a cine mudo,

a blanco y negro...,

me gusta pasear entre el aroma,

despacio,

con cuidado de no pisar

ninguna hoja,

mirando desde dentro

a aquellos díasde paso lento,

ahora corre tanto el tiempo...

y hay tanto ruido;

hay veces que el viento

huele a antiguo,

con olor a brasero,

a historias de abuelos,

a peleas de niños...,

me gusta pasear a solas

entre el ramaje de la historia;

hay veces que la nostalgia aflora,

en un aroma.

NADA

Sonó el silbato,

se llenó de humo la estación,

después..., nada,

la vía interminable

ante una mirada que no alcanza,

silencio,

quietud,

andén de escarcha,

se hace noche sin adornos,

sin guirnaldas,

adioses sin despedidas,

sin palabras,

y después del humo,

nada.

DONDE HAS IDO

Huele a lágrima

la noche

y es que no brilla la luna,

no le pone al cielo el broche,

no devuelve mi mirada,

no me canta, no me abraza,

no encadena para mi

hilos de plata,

ay luna

que estoy menguada!,

dime luna,

luna blanca,

si la lágrima que callas

es el rocío del alba,

dime luna, luna bella,

donde apoyas la cabeza

cuando menguas,

es tu llanto

o es el mío éste relente,

éste frío,

dime luna...,

dónde has ido.

PARA LLEGAR A TU OÍDO

Tengo recuerdos

que no se donde poner,

si ponerlos en el fuego

una tarde de domingo

o atusarles los cabellos

hasta ver amanecer,

he tomado la forma

de un verso,

para salir de tus labios

mezclada en tu aliento,

para hacerme caricia

templada de invierno;

que al otoño le queda

un suspiro

para terminar de alfombra

tirado en el piso,

como esos recuerdos

que no encuentran sitio

y el viento se empeña

en hacer remolinos;

he tomado la forma

de un verso,

para llegar a tu oído.

AGUA

Si pongo los pies en el suelo

uno más uno son dos

y una puerta cerrada es un adiós,

se lo digo por si de pronto algún día

me ve aparecer por algún rincón

de su cabeza

y se pregunta que fue del agua

que salpicaba en su ventana;

las gotas de agua

si no encuentran una rendija 

resbalan,

se hacen flor sobre la tierra,

ola de mar en la playa,

sobre el río dulce almíbar,

caídas sobre el asfalto

se hacen nube y se disipan.

EN EL AIRE

El secreto está

en saber aprovechar el aire,

todo está en él,

el amanecer tímido y rojo

y el ocaso de paso lento

también,

me subo a las nubes

cuando pasan

blancas y algodonadas,

en ellas viajo hasta derramarme

junto al aroma a lluvia

y albahaca;

todo está en él,

las palabras dichas

y las no dichas también,

en el aire está el recuerdo

cuando se enreda en el pelo

y las miradas perdidas

levantan en él su vuelo,

en el aire está la risa

y la lágrima

y la vida,

cuelga la luna de él

y se cuelga el sol también;

el aire,

que lleva ausencias

que trae verdades,

que trae y lleva

que lleva y trae.

OTRA VUELTA DE LA TIERRA AL SOL

Un otoño más

cubriendo mis cabellos,

reflejos de luna

se enredan en ellos,

los pasos cortos,

no más allá del ocaso diario,

los amaneceres serenos,

la ubicación aceptada,

los sueños, sueños,

los brazos abiertos

por si alguno cae, recogerlo,

los pies en el suelo,

la lluvia en las nubes,

los ojos secos,

la mano añorando tener

diez dedos,

los pulmones llenos

para las noches de buceo,

una canción en el bolsillo

para espantar el miedo

y el corazón,

siempre latiendo en verso.

SIN RUIDO

En silencio

llegan ocres y amarillos

y cae la hoja

en silencio, de puntillas,

con sigilo,

sin protesta ni queja,

se alejan por el oeste

las cenizas del estío,

callado

va menguando el día

cediéndole a la luna el sitio

y en vuelo mudo

abandona

la golondrina su nido,

es tiempo de cambiar la piel

sin hacer ruido.

DIGO

Si hoy me fallan

las fuerzas,

es porque el tiempo

me aleja

y pasa tan rápido,

pronto estaré atrás,

habré pasado,

digo por tu lado,

invisible,

si,

como el aire o el espacio,

el que dejas o llenas

según si vas o vienes digo;

así que si hoy me siento

débil,

es porque mi imagen

se va debilitando entre

arena de reloj;

digo en tu mente.

LEJOS

A veces no sopla el viento

y todo queda quieto,

sumido en un silencio

que parece querer atrapar

el momento,

a veces se miran la mar, el tiempo

y el infinito horizonte

y juegan a ver quien llega

más lejos,

desde el columpio de los sentimientos

juegan mis ojos con ellos

y va mi mirar tan lejos

que de vuelta, traigo al viento.

ECO

Para cuando el eco

rebota

contra las paredes del tórax,

gritar de la boca para afuera,

desprenderse

de todo lo rígido

y alinear los planetas,

poner los pies

en el inspirador Neptuno

y sumergirse

sin materia ni forma en su azul

profundo,

intentar volver de allí

con algunas letras

que se encadenen en el pecho

en apacible oleaje

y hagan callar

al ensordecedor ruido

del eco.

BUSCANDO UNA RAMA

Se va poniendo el sol, como a la fuerza,

como sin ganas,

vuelve el trino a la rama y al cerrar los ojos

se hace un ovillo con las alas,

baja el sol,

sube el silencio y se sonroja el cielo,

yo me empino cuanto puedo

pero le pierdo,

después..., los sueños,

los que se crean con los ojos abiertos

y los pensamientos, los de largo recorrido;

los que empiezan en la cabeza y salen por el ombligo;

se duermen las ventanas, se despierta el grillo

y llega la noche larga, de luna dulce y templada

y yo...,

buscando una rama, en la que hacerme un ovillo.

OTRA VEZ BEATRIZ

Beatriz está en el aire

pero no la siento,

la extraño tanto,

Beatriz está en el mar

pero no la oigo cantar,

Beatriz no se va,

la añoro tanto,

Beatriz está en los ocasos

y amanece cuando quiere,

Beatriz es una flor

pero no me llega su olor,

Beatriz es un vacio,

un agujero en el pecho,

Beatriz no está,

la echo tanto de menos.

DUELE NO SER

Duele no dejar nada,

duele sentirlo,

si el otoño no dejara nada,

no sería,

si nada dejara la ola en la orilla,

no sería,

no sería la historia sin huella

y sin erosión en las mejillas,

el tiempo, no sería;

duele no dejar nada,

ser humo cuando se disipa,

acaso la lluvia si no deja vida,

sería?.

DONDE NACEN Y MUEREN LOS LATIDOS

Si supieras como guardo nuestra risa

en la caja donde nacen los latidos,

allí guardo todo lo hermoso

que me regala la vida

y como ola de mar después retira,

allí,

junto a la sangre que partió un día,

junto a los juegos de niña,

junto al primer rubor que la despedía,

si supieras...;

cuantas lunas la escucharon..., ahí suspiran,

entre suaves otoños de hoja caída,

sinfonía de lluvia, danzar de brisa,

si supieras...;

mágica, fresca, en libre caída,

en la caja donde mueren los latidos,

si supieras como guardo nuestra risa.

A VECES NO

A veces es difícil mirar a la luna

sin aullar,

sujetar la nube

y mantener el equilibrio

sobre el horizonte,

a veces no es fácil extraer el azul

del arco iris

y ponerlo en las paredes,

ni es fácil mirar con los ojos verdes;

a veces es difícil tragarse el relente...,

a veces no es fácil.

ENTRE BRIZNAS

Si en algún momento

me dejó la cabeza

de hacer ruido,

fue entre briznas de hierba,

entre Sauces llorones

y Eucaliptos,

si volví a acariciar el silencio

o volvió él a acariciarme

por dentro,

fue entre la lluvia, fue entre el viento,

si algo me dio el color fue la tierra

y el mar abierto,

si retomé el vuelo,

fue entre gaviotas y vencejos.

OYAMBRE

Oyambre de azul y verde

al susurro del maizal,

olas de plata en la arena,

gaviotas vienen y van,

desde sus cumbres nevadas

Picos llora en soledad

se asoma desde las nubes

a ver a Oyambre bailar.

Oyambre tierra de pastos

al arrullo de la mar,

visten al alba sus prados

finas cuentas de cristal,

Oyambre de amaneceres

de rojo fuego fugaz,

de ocasos al son del viento

que por el monte se van.

Oyambre cielo estrellado

con su luna caprichosa

que crece para menguar.

Oyambre de olor a heno,

de olor a lluvia, de olor a sal;

quien no quisiera fundirse

con Oyambre...

y anidar.

SOY YO

No es mi soledad

la que te llama,

no es ella quien se mece

en tus palabras,

mi soledad sabe estar sola,

sabe subirse a la luna,

sabe coser noches rotas,

ella no es quien te busca,

no es ella la que te añora,

el sol está tan arriba

quemándome con sus rayos,

las calles llenas de risas

yo quiero estar a tu lado,

mi soledad no te abraza,

te abrazo yo con mis brazos,

te llamo yo con mi boca,

te anhelo yo con mis labios,

mi soledad desde niña

monta a lomos de un caballo,

le escribe versos al viento

al galope galopando,

mi soledad no suspira,

suspiro yo suspirando.

BUSCAR

Si dejara de buscar

esa mirada

y la risa de los duendes

saltando de rama en rama,

daría la vida por acabada

si no buscara lunas

en noches cerradas.

Si dejara de buscar

la melodía

entre el ruido sin acordes

de los días,

daría la vida por perdida,

si no buscara soles

en mañanas de neblina.

Si dejara de buscar

esa sonrisa

que tantas veces la historia

calcina,

si dejara de buscar..,

me perdería.

UN DESEO

Para las largas temporadas

de separación,

un cajón de recuerdos

que me mantienen cerca,

un mechón de pelo,

unas fotos,

una canción

que llegó con el aire

y tu voz,

tu voz grabada

en el contestador

encadenando palabras,

dando forma a cuanto

no la tiene,

el aire,

la risa,

el llanto,

el beso;

para las largas temporadas

de separación,

un deseo,

que guardes un cajón de recuerdos.

SIN TÍTULO

A mi el verano me parece

tan parado,

como un tiempo que dormita

mientras todos aprovechan

para sacudir sus vidas,

yo..., me recargo

para seguir viva.

Desde la sombra absorbo el sol,

todo el que puedo,

a veces le miro de lejos

y le hago bailar entre mis dedos.

A PEDAZOS

El tiempo hará su trabajo,

dormirá los sentimientos,

los hará lejanos,

los cubrirá de amaneceres

y de ocasos

convirtiéndolos en sueños

que escaparon a las manos,

siempre el tiempo,

espolvoreando nostalgias

sobre el tejado,

dejando atrás pedazos,

al fin así se va la vida;

a pedazos,

que van quedando cubiertos

por amaneceres

y ocasos.

NO SÉ

No sé

donde se quedan

las palabras

que no llegan,

si permanecen

en el aire

o solo

se desvanecen,

si vagan

en solitario naufragio

agarradas

a un madero

o se hunden

para yacer en el fondo

entre

corales y peces,

no sé si se pierden.

ESTABA AHÍ

Robé un pedazo de felicidad

a la vida,

estaba ahí, junto a la luna,

opacando su brillo,

parpadeando

como una gran estrella

y subí,

subí y me abracé a ella,

pero no era mía,

la vi ahí

y se la robé a la vida.

TITILAN LAS ESTRELLAS

Se que no vendrás,

aún así estoy aquí

y si,

titilan las estrellas

y cuelga la luna de un hilo,

sabes a cuantos kilómetros

está hoy de la tierra...,

no está más lejos que tú;

el pensamiento se orea

tendido al raso,

intento que salga por la ventana

ésta nostalgia,

que se la lleve la noche,

ésta noche templada

de brisa de flores;

el olor del narciso que vive

en mi patio

se ha enredado en mi pelo,

se ha quedado en mis manos,

si,

titilan las estrellas en el cielo

y sabiendo que no vendrás,

te espero.

ELLA NO SABE

Miro a la mar desde las rocas,

ella no sabe que es la lágrima infinita,

hecha de todas las lágrimas

que desde las rocas miran,

ella no sabe,

cree que su rumor es suyo,

no sabe

que son susurros

de pensamientos mudos;

sal de llanto en sus profundas aguas,

donde yacen tantos,

ella no sabe.

ME PASA

A mi me pasa,

cuando el ánimo me pesa,

cuando estoy cansada,

que busco tu mirada

azul y lejana

que me obliga

a esbozar una sonrisa

entre lágrimas

y como cuando el sol

acaricia a la lluvia,

la vida toma colores

y me tienta

a no bajar del arco iris,

me pasa,

que busco el arrullo

de tu voz

cuando no me puedo dormir

y corro

hasta aquél rincón

donde quedó atrapado tu eco;

tu eco, mi eco,

nuestro eco.

CARROÑEROS

Llegan a la orilla olas

de miedo,

olas de hambre,

de desespero

y en la arena..., carroñeros,

esperando sus despojos

para nutrirse con ellos,

brama el cielo!,

enlutece ante el agravio,

vomita rayos y truenos,

miserables quienes hacen

de la miseria comercio;

sueños de arena dorada

aplastados en la playa,

miserables todos ellos.

TIEMPO AL BESO

Bajo la persiana

sin dejar de mirar

por las rendijas,

por si acaso

a una estrella fugaz

de última hora,

se la ocurre caer

en mi patio,

ya tengo pensado

el deseo,

por eso la bajo

despacio,

para darle tiempo

al tiempo,

tiempo al sueño,

tiempo al beso

que espera

en mis labios.

SU PENSAMIENTO

Cada día su pensamiento

escapaba hasta él,

se quedaba revoloteando a su alrededor

o se posaba repentino

sobre el alféizar de su ventana,

para llamar su atención,

a veces realizaba un salto mortal

con doble tirabuzón,

para caer en sus manos con frescor;

y le soplaba en la cara suuaaave...

como la brisa marina

y le soplaba en el pelo leeento...

como una caricia,

le enseñaba a las olas susurrando

su nombre

al llegar a la orilla

y si aún así no le oía,

le enseñaba un cometa cruzando

la luna amarilla,

cien estrellas en el cielo

y un lucero;

y en sus labios,

dejaba un beso de caramelo.

DE PÉRDIDAS

Se que he perdido algo

porque noto un hueco más

entre las costillas,

miro al sol cuando está ahí en lo alto...,

y está el cielo tan azul,

se le ve tan bello,

la mar en calma, solo meciendo;

dan tantas ganas de hacerse el muerto.

SALÍ A BUSCAR LA LUNA

Harta de escuchar

canciones

que solo enredan

el aire,

me salí a buscar

la luna

que pasea por

las calles,

me bebí de las esquinas

el relente de la noche,

respirando a bocanadas

sin sombra

que me reproche;

y el viento dobló

a la izquierda

llevándose mi melena

y me dio el frío

en la cara

llevándose la desgana,

caminan solos

los pies,

yo no les hago preguntas,

no tengo prisa

en volver,

un gato maúlla a la luna

y yo la maúllo también.

BALLENAS

Otra vez

las tres de la mañana,

un montón de humo

y un grupo de ballenas

cantando

detrás de una ola,

no se si lloran cantando

o cantan llorando;

a su paso

todo de un azul callado,

no,

de un silencio azulado

durmiendo en un abrazo;

o en la lágrima infinita

por donde cruza su canto.

VENTISEIS

Llegó en Marzo

al romper la primavera,

al estallar los colores,

al parir la verde tierra,

llegó en Marzo, ya a finales,

cuando la lluvia y el sol

se pasean por el aire,

cuando se anuncia la vida,

cuando la brisa es perfume

y el perfume fresca brisa,

llegó en Marzo, ya a finales,

al volver la golondrina,

con el deshielo del río,

con las aguas cantarinas,

llegó en el canto del cuco,

en las gotas del rocío,

llegó en Marzo, ya a finales

y no se quedó conmigo.

SI PIENSO VIENTO...

Si pienso viento,

se me ocurre pájaro

y atraviesa el espacio

desplegando las alas,

yo despliego los brazos,

si pienso viento,

se me ocurre alazán

y al galope cabalga

con sus crines en vuelo,

yo desato mi pelo,

si pienso viento,

se me ocurre mar

y levanta sus olas

de rumores y sueños,

yo en la orilla te espero,

si pienso viento,

se me ocurre grito

y se agitan los mundos

de deseos y anhelos,

yo me agito en mi lecho

si pienso viento...

PETICIÓN

A las voces del tiempo las pido
que paren,
que hagan un paréntesis
lleno de puntos suspensivos,
donde se puedan añadir amaneceres
antes del último ocaso.

SI ME VES PASAR

Si me ves pasar,

si por un casual me ves pasar,

no se,

a media mañana

o al atardecer

cuando ya refresca

o en una madrugada

como ésta,

si me ves pasar en un espejismo,

en un gesto de la luna

o en una idea,

abrazame,
abrazame 
si me ves pasar cerca.

CON ACENTO

Están los días sin más

y los días con acento,

los días sin más

el sueño se resiste

a cerrar mis párpados

y ponerles final,

se dedica a darme esquinazo

entre ideas y pensamientos;

los días con acento,

mis ojos se cierran

para que no escape su sonrisa

y en pocos minutos

se la lleva Morfeo,

por eso prefiero

los días con acento,

digo,

con tu acento.

SORPRÉNDEME

Sorpréndeme una mañana,

como el sol sorprende al día,

como lo hace el primer trino

que se mezcla con la brisa,

sorpréndeme una mañana

como lo hace la luz blanca

que se cuelga en mis pestañas

al desprenderse del alba,

sorpréndeme una mañana,

una mañana de olvido,

de mirada distraída,

sorpréndeme una mañana

como la ola a la orilla,

como a la alta montaña

el águila que la habita,

sorpréndeme una mañana,

una mañana tranquila,

cuando no se espera lluvia,

cuando la lluvia es precisa,

sorpréndeme una mañana,

una mañana sin prisa.

AROMAS Y OTROS RECUERDOS

Una taza de café,

y una antigua

melodía,

un atardecer cualquiera

cuando ya el sol

se retira

llevándose entre sus rayos

al ruidoso día;

caída de telón, paseo interior

caminando de puntillas,

volutas de pensamiento

exhaladas

en vals de invierno,

hacen brotar

manantiales de momentos,

donde nada la vida

con los brazos abrazando,

con el corazón latiendo,

imágenes

que se van sucediendo

y desvaneciendo,

aromas

y otros recuerdos.

NOCHE FRÍA

A la luna

la sale vaho

de la boca,

cae invisible

el hielo

mientras deshojo

mis manos

dedo a dedo,

frío aliento

de frío beso

de noche fría,

a la luna

la sale vaho

de la boca,

mientras la miro,

mientras me mira;

blanco aliento

de blanco beso,

de beso blanco,

de noche fría.

AÚN VISITO AQUEL RINCÓN

Hay rincones que lo conservan todo,

los aromas,

cada gota de lluvia,

las historias,

rincones que recogen hojas de otoño

y hacen remolinos con ellas,

permaneciendo para siempre 
su esencia;

a menudo voy y me siento a escuchar,

como el que escucha al mar en una caracola,

rumor de sueños,

viejas canciones que el aire llora;

hay rincones

que mantienen intactos los latidos, 
como un eco

del silencio que siempre guardaron,

a menudo voy...

y me siento a escuchar,

como el que escucha caer a la lluvia,

sobre el tejado.

ULULA EL VIENTO

Allá en el monte

ulula el viento

y hace gemir a la mar,

la hace saltar por el aire

para caer en mi rostro

que se deja salpicar;

cierro los ojos,

respiro muy hondo,

me lleno de azul y sal,

azul para volar,

sal,

para cicatrizar;

allá en el monte ulula el viento

y es el mar tan inmenso!!...,

y yo ahí,

una talla diminuta,

labrada con el tiempo.

A QUEMA ROPA

Qué tal si probamos

con palabras redondas,

con palabras llenas,

como amor, verdad,

dolor o vida,

qué tal si probamos

a juntar lágrimas

como juntamos risas,

qué tal si hablamos

a quema ropa,

con lo que traiga,

con lo que se lleve,

con lo que siga.

BRUMA

Se que es tarde,

un perro aúlla a la luna

y a mi me da igual,

no tengo sitio 

para idílicas imágenes,

es noche de bruma y no lo digo yo,

detrás del cristal no se ve nada

y esa nada, densa,

parece que sitiara amenazante

mi fortaleza,

he hundido los ojos en ella

y es toda igual,

digo la bruma... y la nada;

no sé

como ese perro

consigue ver la luna.

RÁFAGAS

Me detengo en cada ráfaga

porque ninguna se repetirá,

cada una me arranca

una lágrima al marchar,

pero así son las ráfagas,

te sacuden el alma

y en un rincón

dejan un soplo de viento,

que volver a buscar

una tarde lluviosa de otoño

o una noche..., de silencio.