sábado, 25 de julio de 2015

NO DEBE SER FÁCIL

No debe ser fácil ser el mar 
dentro de una caracola,
sin olas,
sin brisa,
sin gaviotas,
sin poder romper contra las rocas
estallando en mil espumas,
sin que le alcance la lluvia;
no,
no debe ser fácil ser el mar
y no hacer ruido,
ser solo un rumor lejano,
ser un grito contenido.

jueves, 16 de julio de 2015

OTRA NOCHE MAS

Otra noche más
contando lunas rojas,
entre gotas de sudor,
resbala el pensamiento
con las horas pegadas a la piel
en éste estío interminable,
que abrasa los días;
otra noche más mirando al cielo,
respirando la quietud
de éste silencio seco,
que flota denso
y quebranta el sueño;
otra noche más
de bajos vuelos,
con las alas adheridas al cuerpo
y esa arena
que atrapada entre cristales,
retiene el tiempo.

domingo, 12 de julio de 2015

GOLONDRINAS

Con la llegada del verano,
llegó el fin de la primavera;
y con ella,
coincidió unos segundos el otoño
que se despejó de sus hojas,
para recibir al invierno,
todo tiene su comienzo
y todo es pasajero,
no hay finales,
todo es un ciclo en el viento
que como la golondrina vuelve
cuando llega su momento;

llega cambiando la pluma
pero es la misma por dentro.

lunes, 6 de julio de 2015

MI SILENCO LLEVARA TU NOMBRE

Guardaré el silencio que propones,
el que me llevará al olvido;
y llevará tu nombre,
llevará tu nombre en cada pausa,
en cada hondo suspiro,
en cada hoja que caiga
sin hacer el menor ruido
y el amanecer lo llevará escrito,
cuando el sol se asome silencioso
a lo lejos
y vaya subiendo,
subiendo y subiendo;

llevará tu nombre,
mi silencio

domingo, 5 de julio de 2015

EL AIRE QUE SABE

Entra el aire por cualquier rendija,
se cuela,
te desordena
y luego sale,
se pone a soplar en otros mares;

y el aire que sabe
si las olas,

se confunden con la bruma
si él no sopla,
si dejan de hacer espuma;

el aire que sabe, si lloran los mares.

sábado, 4 de julio de 2015

NUESTRO AIRE

Entre tu aire y mi aire
hay un nuestro aire
en suspensión
que permanece en una nube
invisible
y que solo sopla
para nosotros,
un aire en el que repostar
al final del día
y orear la locura
retenida
durante la jornada
de obligada cordura,
donde descansar el peso
de los deberes
y activar los deseos;

y ese aire,
lo respiro a bocanadas
justo antes de irme a dormir;
y suena a risa
y huele a fresco
y sabe a beso;
ese aire, el nuestro.