domingo, 26 de junio de 2022

 

De repente te me antojas

susurro de ola

cuando alcanza la orilla,

y suave se desliza,

o te me antojas viento

que me empuja a volar,

te me antojas

muchas cosas más;

¿sabes la ventana abierta

a la mar?,

el pájaro errante

que viene y que va,

te me antojas agua de azul

manantial,

te me antojas lluvia,

te me antojas beso

y te me antojas más.

viernes, 3 de junio de 2022

 Estuve pensando

en la enorme distancia que separa

a la luna del sol

y sin embargo, 

cada día,

sus ojos alcanzan a encontrarse

y no dejan de mirarse

hasta verse desaparecer,

cuestión de segundos,

unos segundos imprescindibles

para seguir soñándose.