Es ésta melancolía
que de pronto me invade
al ver un atardecer
o las hojas caídas de los árboles,
Esta melancolía que viene de antes,
la que al ver un amanecer
se pone delante,
la que convierte el sonido del arroyo
en un canto,
que alguna vez oí,
no recuerdo donde, ni cuando.
Melancolía
que parece dormir en mi alma,
que despierta con la lluvia
y con la luna naranja.