Si en algún momento
me dejó la cabeza
de hacer ruido,
fue entre briznas de hierba,
entre Sauces llorones
y Eucaliptos,
si volví a acariciar el silencio
o volvió él a acariciarme
por dentro,
fue entre la lluvia, fue entre el
viento,
si algo me dio el color fue la tierra
y el mar abierto,
si retomé el vuelo,
fue entre gaviotas y vencejos.