Dice el calendario
que ya ha transcurrido un año;
trescientos sesenta y cinco días
repartidos en doce hojas
que una a una hemos ido arrancando.
Más dice mi corazón
que ese año aún no ha pasado,
que están sus hojas enteras,
que nadie las ha arrancado,
que en él los días no pasan
y el año se le hace largo.
Me grita desesperado,
que el tiempo no le ha aliviado
y que siente tu partida
con la misma intensidad
que la sintió el primer día.
Me dice que necesita
quitarse hojas de encima;
que el peso le está matando,
que siente que sus latidos
continúan aun quebrados.
Dice el calendario
que ya ha transcurrido un año;
más dice mi corazón
que ese año aún no ha pasado,
que están sus yagas abiertas,
que su herida no ha sanado.
