Usted probablemente no sepa
que el amanecer llega de su mano
y que cada día le espero al filo del
horizonte
acompañada de mis pájaros
que gustan de salir a volar para
encontrarse con los suyos,
probablemente no sepa
que pasan el día batiendo sus alas
alrededor de su nombre
y ya al ocaso, cansados,
buscan una rama desde la que poder ver
llegar a la luna
porque ella si lo sabe,
a sus pájaros les pasa lo mismo.