Yo no sé ni de derechas
ni de izquierdas
ni de centros,
sé,
de lo que se me mueve por dentro
y se me mueven las tripas
cuando veo,
collares de diamantes
en el cuello de los perros
y a quien se hace llamar su dueño,
se me mueven las tripas cuando veo
jugando en la tele a don dinero,
sin vergüenza ni pudor,
a campo abierto,
disparando euros a discreción
mientras el mundo se muere,
de sed,
de frío,
de inanición,
cuando veo a ese bigote con barriga
que levanta la barbilla
cuando a sus pies se arrastra una
mendiga-o,
se me mueven las tripas
y si uno-a se compra una isla,
para que quieres una isla,
no lo entiendo,
se me mueven las tripas,
se me mueven por dentro.