domingo, 26 de marzo de 2017

PALABRAS ENCADENADASS

Tal parece que solo me queda
encadenar torpemente algunas palabras,
las que pueda,
alguna que no me arañe demasiado al salir
pero vacíe las penas,
no se,
quizá podría decir suavemente, tristeza;
y encadenarla a tu ausencia,
y la sangre no sería tan espesa;

podría decir,
con cuidado para que no me hiriera,
olvido;
y encadenarla a una lágrima y a un suspiro;
y que fluyera el río,
que el río fluyera,
sus aguas saltando y el junco a su vera;

podría encadenar mañanas sin fecha
a callados relojes de arena.