martes, 9 de diciembre de 2014

SE ME OCURRE

Se me ocurre
que podríamos hacerlo,
que podríamos mirarnos a los ojos
y dejar que se hablaran,
seguramente ellos 
sepan más de todo esto,
digo,
de todo este embrollo 
de ideas
y pensamientos 
fugaces;

se me ocurre
que podríamos aprovechar
el ocaso del año
para intercambiarnos los posos
de una humeante
taza de café,
ir de la mirada 
a la taza,
de la taza a la mirada
y dejar que nuestros ojos
se hablen.