Si lo pienso,
me asusta colgar
mi sonrisa de una nube
y esperar
que el crepúsculo
traiga algo más
que una simple noche;
si lo pienso,
me da vértigo asomarme
a tu ojos
y que mis versos
se enreden en tu nombre;
si lo pienso,
me inquieta navegar
en tus aguas
y dibujar sobre ellas
el horizonte;
si lo pienso...