Sueño un encuentro casual
paseando por la playa,
tu no me conoces, pero yo se quien
eres;
no hablamos,
solo nuestras miradas se cruzan en el
camino,
intento decirte que soy yo,
pero no te da tiempo a leer mis ojos.
Cada mañana en la playa,
antes de que despierten las gaviotas,
nuestras miradas vuelven a encontrarse
y en ese segundo..., mi corazón salta,
pero no te da tiempo a recogerlo.
Cae el corazón sobre la arena,
llega una ola y se lo lleva...;
mar adentro.